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Giulia Tofana ¿Perversa o Piadosa?

¿Por qué y desde cuándo las mujeres somos consideradas malvadas? y ¿Qué es en realidad lo que nos hace “malas” a los ojos de la sociedad? Cuando empecé a escribir historias de terror con personajes femeninos en papeles principales, me di cuenta que los mitos, las leyendas y el arte en general le han adjudicado la maldad y la perversidad al género femenino, desde el inicio de los tiempos, lo que me llevó a preguntarme ¿la imagen de la mujer malvada es producto de la ficción plasmada por artistas a través del tiempo? ¿O las mujeres que inspiraron este imaginario colectivo fueron realmente malvadas? Es por ello, que a partir de esta semana, estaré escribiéndoles artículos sobre diferentes mujeres que han sido consideradas perversas a través de la historia y dejaré a su criterio el cómo las consideran al final. En esta primera semana, les traigo la historia verdadera de una de las mujeres más interesantes y escandalosas del siglo XVII, Giulia Tofana.

Giulia Tofana fue una mujer que nació y creció en Italia en el siglo XVII, época durante la cual emprendió un próspero negocio de fabricación y venta de maquillaje, pero, ¿cuál era el secreto de tan fructífero negocio?, fácil, su producto estrella llamado “Aqua Tofana”, el cual era un maquillaje en polvo cuyo ingrediente secreto era, nada más y nada menos, que una letal combinación de venenos. Este veneno, camuflajeado de maquillaje, era vendido a víctimas de abuso doméstico, para que pudieran asesinar a sus maridos de una forma segura e indetectable, quedando así, libres de su yugo.

Ahora bien, recordemos que en esa época, las mujeres eran básicamente una mercancía que se entregaba en matrimonio al mejor postor, además de que el abuso doméstico no era considerado un delito, y el divorcio no era una opción existente. La clave del éxito para Giulia se basaba en dos cosas, la primera era la fórmula de su producto, ya que este actuaba de manera paulatina logrando simular los síntomas de un resfriado común en la primera semana, para la segunda, el enfermo empeoraría y llamaría al doctor quien no notaría nada extraño y aplicaría medicamento común, en la tercera semana el enfermo empeoraría y al ver esto probablemente incluso pondría sus papeles en orden para cuando muriera en la cuarta semana, durante todo este tiempo las esposas actuarían dolidas, preocupadas y sorprendidas y al momento de la muerte de sus maridos nadie sospecharía nada y pasarían al honorable estatus de viudas.

Las clientas de Giulia fueron justamente la otra clave de su éxito, pues la veían como su salvadora y se mostraron siempre discretas y protectoras con ella, además de que ellas mismas eran quienes le llevaban a Giulia a nuevas compradoras, tanto del maquillaje real que servía como pantalla, como del veneno, formando una red de publicidad, distribución y venta, que hubiera sido la envidia de cualquier marca de venta por catálogo actual. Todo esto le permitió a Giulia realizar la venta de “Aqua Tofana” durante aproximadamente 50 años. Sin embargo, todo por servir se acaba, y la naturaleza real de su negocio fue descubierta después de que una clienta se arrepintiera de haber dado el veneno a su marido y confesará todo. Una vez apresada, Giulia, junto con su hija y alguna clientas, fue sentenciada a muerte tras haber sido torturada, confesando haber causado la muerte de aproximadamente 600 hombres con su maquillaje venenoso.

Nota Curiosa: La historia de Giulia siguió atormentando a hombre durante décadas, tal es así, que el músico y compositor Mozart dijo unos días antes de su muerte que “sabía que iba a morir muy pronto, pues estaba seguro que le habían administrado… ¡Aqua Tofana!”

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